una alimentación variada asegura la incorporación y aprovechamiento de todos los nutrientes que necesitamos para crecer y vivir saludablemente.
Es importante consumir todos lo días leche, yogur y quesos, ya que aportan el calcio que nuestro cuerpo necesita para formar hueso, dientes. Además contribuyen a mantener la presión arterial.
Es bueno ingerir diariamente frutas y verduras de todo tipo y color, que aportan vitaminas y minerales.
Es preferible consumirlas en crudo dado que al cocinarlas pueden perder sus nutrientes.
Asimismo, se recomienda consumir carnes rojas y blancas, retirando las grasas visibles. Son fuentes de proteínas y contienen hierro que facilitan el trasporte de oxigeno a todas las células del cuerpo y contribuyen a un buen funcionamiento del cerebro.
Es necesario tomar abundante cantidad de agua durante todo el día y evitar el consumo de bebidas alcohólicas, sobre todo en los niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes.